El hombre que se convirtió en sus historias
Existe un lote de películas (muchas dirigidas
por el maestro Tim Burton), que mezclan la fantasía con la realidad de una
manera magistral, las cuales han logrado
capturar la atención de muchos y despertar emociones de otro nivel. Entre todas
ésas, está El Gran Pez.
¿Qué es lo más cautivante de esta película?
TODO. Es un rico repertorio de personajes singulares, temas y fantasías muy
características. Tiene los ingredientes perfectos en cantidades idóneas, para
entretener con cierto humor perverso, (típico en las películas de Burton) y
sorprender con situaciones medio siniestras pero dulces y totalmente fuera de
lo común.
Usando su admirable capacidad para contar historias, el
director de esta cinta deslumbra con un despliegue visual hermoso. Muestra
campos floreados, inquietantes pueblos, bosques misteriosos y, por supuesto, un
encantador pero aterrador circo. Además revive la fábula, la narrativa
romántica y retrata al amor como el
único sentimiento capaz de doblegar al hombre fuerte. Todos estos aspectos
logran convertir a esta película en una obra que, como pocas, aborda el tema de
la muerte con sutileza y frescura, añadiéndole un valor conciliatorio y un poco
esperanzador.

Edward Bloom es un hombre que narra momentos
de su vida agregando características un poco fantásticas. Cuando lo hace en la
boda de su hijo Will, éste deja de hablarle durante años. Cuando la salud de su
padre empeora, Will regresa junto a su esposa, Josephine, a Alabama desde Paris. En el trayecto, Will le relata a Josephine una de las historias de
su padre, en ella conocía a una bruja que, al mirar a través de su ojo de
vidrio, le mostraría de qué manera iba a morir.
En el desarrollo del filme, Edward cuenta algunas
historias que relatan momentos cruciales de su vida. Por ejemplo, explica que
cuando era niño estuvo tres años en cama debido a su rápido crecimiento pero,
gracias a esto, se convierte en un exitoso deportista...

Big Fish es una cinta
que nunca ha podido recibir intermedios: o es amada profundamente y atrapa por
su arrebatadora magia; o es odiada con todas las fuerzas siendo rechazada, por
supuesto, por la simpleza de su mensaje final.
El componente principal de esta película es la idea de reconciliación
entre un padre y su hijo y según Tim Burton, Big Fish “es acerca de lo que es real y lo fantástico, lo que es
verdad y lo que no es verdad, lo que es parcialmente cierto y de cómo al final
todo termina siendo real”.

“Un hombre cuenta sus
historias tantas veces que se convierte en ellas. Éstas siguen vivas incluso
luego de que él muere y, de esa manera, se vuelve inmortal.”
Me parece muy acertado resaltar que esta película nos muestra lo difusa que es la frontera entre la ficción y la realidad... al fin y al cabo terminamos siendo una ficción que dice mucho más de nosotros mismos que nuestra propia realidad, tal como Ewduard nos lo demuestra de una forma muy particular.
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